El uso de las TIC es un factor clave para el cambio social actual,
donde la creatividad y la inventiva son habilidades particularmente valoradas
en el mercado laboral. La disponibilidad de computadoras más baratas,
dispositivos electrónicos portátiles y teléfonos celulares más potentes ha
llevado a una revolución en las comunicaciones entre los jóvenes. Vivir en una
sociedad de la información y en una economía basada en el conocimiento requiere
que los jóvenes posean una amplia gama de competencias TIC para que puedan
participar plenamente como ciudadanos. Las TIC se perciben en la actualidad
como un componente esencial de la educación del siglo XXI.
Sin embargo, a los dirigentes
del sistema educativo de los países con menos recursos y visión educativa de
gobierno, les cuesta demostrar clara y exitosamente el valor educativo de las
TIC en el aula, lo que no permite convencer a los gobiernos para conseguir los presupuestos y fondos de inversión
necesarios para lograr un cambio real y de impacto en la educación a través de
las TIC. Esto hace que se sigan manteniendo métodos obsoletos de enseñanza, materiales
inadecuados y equipos desfasados tecnológicamente, lo que provoca desarrollos
académicos pobres que producen estudiantes de baja calidad profesional.
Aunado a eso los países con menos desarrollo en el uso de las TICs
en el sector educativo no han podido vincularse de forma creciente y sostenible
a las empresas de los diversos sectores productivos de la sociedad para
convertirlos en aliados estratégicos, lo que a su vez afecta el poder de
desarrollo a nivel de investigación de las universidades.
A
nivel mundial, no hay evidencia contundente que compruebe que un aprendizaje
dado sea resultado de la integración de las TIC. Sin embargo, hay que estar
claros que el nivel de provisión de TIC y los prerrequisitos para una
integración real y efectiva aún no se cumplen en la mayoría de las
universidades de la mayoría de los países. Transformar las escuelas a través de
las TIC requiere un cambio organizacional significativo, además de la inversión
en infraestructura y la capacitación de los docentes.
En ese
contexto, se percibe que el sistema educativo en Panamá no cuenta con la
suficiente cobertura de las TICS ante la demanda creciente por parte de los estudiantes
que ingresan a nivel superior y que existe una inequidad en el acceso en
perjuicio de los jóvenes de estratos económicos bajos que no cuenta con facilidad
económica necesaria.
Y aún
de mayor afectación, es el hecho de que no se ha llevado al docente a planificar
e integrar a su ofrecimiento académico una nueva manera de enseñanza ante el entorno
macro mundial del siglo XXI que se maneja con la tecnología en contraposición a
un joven que prácticamente nació con ella en la mano. Es aquí donde vemos que
existe una responsabilidad de ese docente que es el actor de cambio que puede
tomar lo que encuentra en su medio a nivel de TICs y aprovecharlo para
potenciar el proceso enseñanza-aprendizaje.
Por lo antes expuesto, en este contexto, es que se hace necesario
analizar si ¿están los docentes universitarios aprovechando
las TICs para el logro del aprendizaje? Esta es la pregunta que mueve a
desarrollar este trabajo de investigación dirigido a docentes y estudiantes a nivel
universitario en Panamá.